CONTENIDO
ARTÍCULOS:
SECCIONES:
Es indudable, en nuestra opinión, que el origen y causa de la evidente decadencia y degradación de lo que conocemos por civilización occidental, y que fue conocida antaño simplemente como Cristiandad, es el relativismo, la idea de que nada puede ser verdad, sino que todo lo decide la mera voluntad de cada persona y sus caprichos. Nadie defendió esta idea como nuestro queridísimo Benedicto XVI, que fue papa entre 2005 y 2013, recientemente fallecido, que describió el problema y lo combatió con firmeza, realizando el diagnóstico certero que, de seguir sus enseñanzas, nos permitiría corregir el rumbo. Por desgracia parecemos cada vez más empeñados en perseverar en el error. Por eso en Laus Deo nos propusimos dar esta batalla por la Verdad.
Como no podía ser de otra manera, con este número queremos rendir un emocionado homenaje al que ha sido uno de los mayores teólogos del siglo pasado y del actual, como también un gran pastor de la Iglesia. Esperamos, y oramos por ello, que haya merecido la recompensa prometida por Cristo.
Hablamos también de los antecedentes de la expansión del cristianismo en Occidente, el mitraísmo; de cómo el estudio de la sagrada teología tiene efectos en la vida interior del cristiano; de cómo la Iglesia dio y da cumplimiento al mandato evangélico del cuidado de los desfavorecidos y desamparados; de la revolución de mayo del 68 como origen de la degradación actual de Occidente; de la primera cruzada de la historia, impulsada por la corona de Aragón; de las reliquias, especialmente de la Vera Cruz, y su historicidad; y de Félix Sardá y Salvany y su defensa de la fe católica en la Restauración.
Pedimos, si Benedicto está ya en la casa del Padre, su intercesión por todos nosotros.