Una de las razones de ser de esta revista es la recuperación de los valores cristianos en una sociedad cada vez más vaciada de todo sentido de trascendencia, cada vez más distanciada e, incluso, enemistada con Dios. La Europa antaño conocida como «la Cristiandad» se ha desentendido casi totalmente de toda idea de un Dios Padre y Creador, y de un Dios Hijo y Redentor. Y esto se hace notar sobre todo, aunque no exclusivamente, en estas fechas, ya cercanas a la Navidad, festividad que ha sido despojada en casi todas partes de su auténtico significado: la celebración del nacimiento de nuestro Salvador, Jesucristo, encarnado en la Inmaculada Virgen María, Madre de Dios y Madre nuestra. Esto es lo que hay de decir alto y claro en estos tiempos, en los que casi se ha prohibido desde altas instancias políticas pronunciar la subversiva expresión «feliz Navidad». Con este número, el tercero ya de este recién nacido proyecto, pretendemos justamente eso, rescatar del olvido el sentido esencialmente —en realidad, exclusivamente— cristiano de estas entrañables fiestas que ya se aproximan.

En esta nueva entrega que ofrecemos a nuestros lectores, además de bucear en los orígenes de la Navidad hispánica, incorporamos muchas novedades, como una nueva sección dedicada a la arqueología bíblica, en la que hablamos sobre la historicidad del Éxodo del pueblo de Israel. En su artículo sobre exégesis bíblica, Federico María Rago analiza la obra de Santo Tomás y nos habla de los diferentes sentidos en la interpretación de la Sagrada Escritura. Luis Antequera nos descubre el lábaro de la Resurrección y su presencia en la historia del arte, mientras que Javier Martínez-Pinna escribe un artículo dedicado a una mujer excepcional, santa Hildegarda de Bingen. 

De parte de todo el equipo, de todo corazón: feliz Navidad.